Begoña Callejón escribe un cuento-poemario, una fantasía vocal, un cosmos de crujidos y pálpitos: plantas, animales marinos, insectos. Un mundo es un ciclo. Begoña Callejón presenta en Fábula material una utopía, el abrevadero hacia otra lengua. Un mundo desaparece porque la fábula ha perdido su sentido: su historia falla, su habla mengua. En el no-mundo venidero una niña estará muda y su cuerpo será pura materia, mater, la madre de las transformaciones. ¿Estamos listas para desaparecer?
